María José Pérez Contreras (profesora de lengua y cultura españolas en el CLM, administradora acreditada de IDI)
Imagina un iceberg y una cebolla. Dos objetos sin nada en común, pero susceptibles de ser comparados con nuestra cultura.
Cuando nos encontramos con una cultura diferente a la nuestra, al principio solo podemos ver aquello que se refleja por encima del agua: monumentos, vestimenta, tradiciones, etc. Lo que está sumergido, lo más profundo, es aquello a lo que solamente podemos acceder con el tiempo, la reflexión o las vivencias en esa cultura.