Soledad Iranzo (Profesora de ELE del CLM)
No sé si podría nominarla como “el mayor tesoro”, pero sí creo que uno de los grandes dones de los que disponemos es la lengua y su capacidad intrínseca para comunicarnos. La lengua, no ya solo como vehículo de conocimiento científico, sino –principalmente- como vehículo de percepción de la realidad. A través de ella, de sus palabras, de diferentes estructuras sintácticas, de su patrimonial fraseología, nos describimos a nosotros y verbalizamos el mundo en que vivimos.