Playa de Famara, Lanzarote

ANUNCIO GANADORES CONCURSO MICRORRELATOS DE NAVIDAD 2024

¡Querida comunidad CLM!

Un año más, nos complace compartir con todos vosotros los trabajos ganadores del III Concurso de Microrrelatos de Navidad. A nuestro jurado no le ha resultado nada sencillo seleccionar, de entre los más de 70 relatos presentados, a cada cual más brillante, los tres ganadores. Esperamos que os gusten:

1er PREMIO: Recuerdos cálidos de una noche navideña

Autora: Gara Hernández Martín

Todas las noches son menos heladas cuando los recuerdo. Quizás sea solo el ábrego de estas fechas. “Ellos ya no son más que reminiscencias”, siento. Hace tiempo que perdí toda autonomía. Aquí muchos son asistidos para comer, ducharse o incluso para hablar. Mantengo, costosamente, la escritura. Echo de menos mi independencia. En ocasiones, extravío el recuerdo de aquello que me hacía ser yo.

Las salas comunes están repletas de pequeños árboles con guirnaldas doradas. Todo ha cambiado. ¿Y mi pequeña casa inmersa en la humedad del pueblo costero de Famara? Éramos tan pocos pero tan cercanos. Los adornos de las puertas y balcones se esfumaban por los fuertes vientos alisios. Amaba
contemplar a mi marido cuando salía con la chalanita a pescar. Nunca adquirí esa paciencia para la pesca, para suplirlo le escribía poemas desde el muelle, como si estos pudiesen expresar mi disfrute y el suyo.

Existe belleza en cómo compartimos lo que nos hace sentir felices. Lo tuve aún más claro cuando me llegó una carta de una joven desconocida felicitándome por Nochebuena. Me pregunto ¿qué sería de una buena historia sin sus lectores? y ¿qué sería de estas fiestas sin recuerdos que compartir?

Playa de Famara, Lanzarote
«Las salas comunes están repletas de pequeños árboles con guirnaldas doradas. Todo ha cambiado. ¿Y mi pequeña casa inmersa en la humedad del pueblo costero de Famara? Éramos tan pocos pero tan cercanos. Los adornos de las puertas y balcones se esfumaban por los fuertes vientos alisios…»

2º PREMIO: Alumbrado de Navidad

Autora: Violeta Garrido Martínez

Éramos peregrinas nocturnas. Guiadas por la hilera de farolas y la promesa de claridad, coronamos a las seis y media de la tarde la última etapa: el alumbrado de Navidad. Un firmamento multicolor interminable. Nos sentíamos extranjeras en aquellas calles ruidosas y abarrotadas de animales diurnos con los ritmos circadianos desincronizados, pero no podíamos apartar la vista de aquellas estrellas tan frías que no titilaban. Tantos estímulos, tanto resplandor, demasiado.

Nuestros sensibles omatidios, capaces de captar el más mínimo fotón, se saturaron. Perdimos la noción del tiempo. No sentíamos ni la niebla helada, ni el olor a castaña asada, ni los músculos agarrotados. Nos volvimos ciegas a todo salvo a esos ledes brillantes. Orbitamos alrededor de ellos, mostrando nuestras
mejores piruetas y quiebros en una reverencia silenciosa. Danzamos con alas de hierro incandescente. No sabíamos por qué, pero no queríamos parar y no podíamos parar.

La primera de nosotras de desplomó. Una tras otra, las demás la seguimos. Y a las tres, cuando al fin se apagaron las luces y la noche recuperó sus dominios, nuestros cuerpos eran un manto aterciopelado que cubría la escarcha de los adoquines.

«Éramos peregrinas nocturnas. Guiadas por la hilera de farolas y la promesa de claridad, coronamos a las seis y media de la tarde la última etapa: el alumbrado de Navidad. Un firmamento multicolor interminable…»

3er PREMIO: Mascando hielo

Autora: María Herrera Sánchez

El hielo no es elegante, sino trágico. Se trata de una piel muerta que se extiende sobre lo que antes respiraba, un refugio helado donde ya no existe calor. Me deslizo con indiferencia temeraria, pisoteando las orillas quebradizas de nuestro lago congelado, mientras todos celebran lo que yo forzosamente debo lamentar. Un pájaro se desploma ante mí porque sus alas se han entumecido y su sombra escarlata se extiende por el gélido escenario. No sé si he escuchado su canto o lo he imaginado, pero ya no importa. Me pregunto si alguna vez hubo algo que merezca la pena recordar.

Cada grieta es tu nombre. Lo grito y lo murmuro en vano, ya que el viento se lo lleva como si nunca antes hubiera sido mencionado. Es probable que ya no te extrañe y tampoco espere que vuelvas, aunque permanezca aquí por si me quieres ver. El frío es siempre el mismo, pero he aprendido a no tiritar para no levantar escarcha. Los recuerdos se disuelven como nieve sobre el hielo y todo lo queda es eco. Te pregunto, con la boca llena de hielo, si alguna vez estuviste o solo fuiste un reflejo que se desvanece con la primera nevada.”

«El hielo no es elegante, sino trágico. Se trata de una piel muerta que se extiende sobre lo que antes respiraba, un refugio helado donde ya no existe calor. Me deslizo con indiferencia temeraria, pisoteando las orillas quebradizas de nuestro lago congelado, mientras todos celebran lo que yo forzosamente debo lamentar…»
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El protagonista es el autor: María Rosa Delgado Castro. La escritora, con los estudiantes de la Clase de Producción de textos escritos en español.

El protagonista es el autor: María Rosa Delgado Castro

Henry Hale, Samantha Miranda, Vikram Prasad, Alexis Rodriguez, Isabela Castro-Peñate, Julieta Mendiola, Joseph Tartaglia

(Clases «Producción de textos escritos en español» y «Producción oral y escrita», profesora Cristina Lostado)

Esta semana hemos tenido el placer de entrevistar a una novelista local llamada María Rosa Delgado Castro. El pasado martes 26 de noviembre, visitó el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Granada para hablar con un grupo de alumnos de las clases de “Producción oral y escrita” y de “Producción de textos escritos en español”. Compartió con nosotros la inspiración para sus obras, su proceso creativo y sus experiencias de vida.

Además de escribir novelas, tiene un gran conocimiento de varios estilos de arte: pinta cuadros, realiza grabados y crea esculturas, entre otros. Parece una mujer del Renacimiento, dedicándose a varias facetas creativas. Desde muy joven le surgió la idea de hacerse artista. Sin embargo, consiguió un puesto como secretaria de alto nivel en la banca.

El protagonista es el autor: María Rosa Delgado Castro. La escritora, con los estudiantes de la Clase de Producción de textos escritos en español.
Los autores del artículo, alumnos de la profesora Cristina Lostado en las clase de «Producción de textos escritos en español» y «Producción oral y escrita», junto a la escritora María Rosa Delgado Castro, que participó en una de las sesiones de El protagonista es el autor, organizadas por la Biblioteca del Centro de Lenguas Modernas.

Abandonó su papel para seguir a su marido militar y criar a sus hijos. Así fue como se le abrió la puerta del tiempo para poder realizar ese sueño de la niñez.

Aunque no escribe de manera autobiográfica, ha recibido mucha inspiración de sus experiencias y de otras personas.  Como en “Los sueños dormidos”, su última obra, publicada el pasado mes de octubre, vemos como su mundo personal y el mundo exterior se entrelazan para crear esta obra. Primero nos cuenta la experiencia de una conocida de su pueblo que no pudo conseguir realizar sus sueños por razones culturales, pero sí su hija años más tarde. Luego mezcló esta experiencia con conocimiento de la esclerosis lateral amiotrófica, ELA, para crear los personajes de Isabel y su hija Marta, que, al igual que en el caso real, logran sus sueños.

Es una persona muy positiva, no le gusta escribir sobre la tristeza por eso en sus obras hay temas de esperanza, superación y destacamos algo que dijo en referencia a la pandemia: “Del dolor y la oscuridad me gusta sacar el color”. Además, sigue formándose y tiene muy presente el título de una obra de Goya, “Aún aprendo”.

Nos inspiró a hacer los proyectos que muchas veces no llevamos a cabo por la cotidianeidad y obstáculos de vida.

Para concluir compartimos una idea que apareció constantemente en la entrevista y que con ella terminamos:

Hay que seguir viviendo, luchando y soñando y, si no te quedan sueños, hay que seguir inventando”.

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Estudiantes con el escritor José Manuel Méndez Oliva

El protagonista es el autor: entrevistas a Castilla Brazales y Méndez Oliva

Kelly Aguilar, Julianna Bryant, Isabella Davis, Yanchi Lu, Patrick May, Emmanuel Ojeda, Jacob Smollen, Matei-Victor Vaduva y Luca Hollstegge

JUAN CASTILLA BRAZALES

Gracias a la inquebrantable dedicación de la profesora Cristina Lostado, que invitó al CLM al autor Juan Castilla Brazales tuvimos el placer de poder charlar con él en un encuentro muy entrañable. Castilla Brazales ha escrito, entre otros,  varios libros como La casa de los tulipanes, En busca de la Granada Andalusí y A propósito de mis vecinos. A través de la entrevista que le hicimos el 7 de marzo de 2024, el autor nos dio a conocer su proceso creativo y su perspectiva única sobre la escritura.

La escritura siempre ha sido una parte importante de su vida, dijo Brazales. Él se recuerda a sí mismo escribiendo en servilletas en los bares mientras tomaba un café. Además, frecuentemente miraba a los desconocidos e imaginaba historias sobre sus vidas. Por eso, cuando sus hijos le preguntaron cuándo iba a escribir un libro durante unas vacaciones familiares, eso fue, él explicó, como una llave para un coche que siempre había existido pero que sólo entonces fue puesto en movimiento.

Esa historia que escribió como regalo para sus hijos era La casa de los tulipanes, su primera novela. Sin embargo, Brazales ya había publicado diferentes libros, pero nunca se había considerado un escritor. Dice Brazales que para él esta palabra le da mucho respeto y por esa razón nunca quería llamarse escritor. No obstante, cuando publicó La casa de los tulipanes la gente empezó a tratarlo con mucha admiración, y desde entonces ya se siente como un profesional, pero todavía no se atreve a llamarse escritor.

Cartel El protagonista es el autor Castilla Brazales

En términos de inspiración, Brazales dice que a veces le llega en los momentos cuando no intenta pensar en nuevas ideas. Esa vena creativa surge  por ejemplo, cuando está con sus amigos en un café, o mientras conduce y lo mismo que llega se va . Pero, en ocasiones cuando sí le falta la creatividad normalmente salta a otras partes del proceso de escritura, como editar las secciones que ya ha escrito y las revisa.

A pesar de ser un gran autor, Brazales sigue siendo una persona humilde y amable. Durante la entrevista, siempre estuvo dispuesto a contestar nuestras preguntas con ánimo e ilusión. Es alguien que tiene tanto conocimiento y sabiduría que lo quiere compartir con los demás. A veces le preguntamos una cosa simple y él respondió con muchos detalles y se convirtió más en una conversación fructífera que duró más tiempo de lo que hubiéramos pensado.

Durante la entrevista, Brazales nos dio la oportunidad de explorar el espacio mental de un escritor respetado. Hemos aprendido la importancia de la creatividad y los métodos que se pueden llevar a cabo para mantener la inspiración durante el proceso de escritura.

Gracias a la participación activa de profesores y compañeros y a la atenta comunicación del autor, la entrevista fue un éxito. Su  sinceridad y su intercambio de sabiduría hicieron que nuestra velada fuera inolvidable.

JOSÉ MANUEL MÉNDEZ OLIVA

El martes siguiente, con José Manuel Méndez Oliva, asistimos a una conferencia fascinante sobre el juego de palabras y el proceso creativo. A Méndez Oliva le gusta crear definiciones para palabras que también son acrónimos de la misma palabra. Por ejemplo, define la palabra “REGALO” como “Representa Entregar Gustosamente Algo, Libremente al Otro”.

Inicialmente, esta actividad puede parecer sencilla, pero cuando intentamos hacerlo en clase, nos dimos cuenta de que es muy difícil, necesita mucha paciencia y, por supuesto, un vocabulario extenso y diverso. Nosotros encontramos algunas, aquí algunos ejemplos:

PERRO: Pequeño Explorador que Recorre Rutas Olfateando

DERECHOS: Distintas Explicaciones que Regulan el Equilibrio, Calidad, Humanidad  y Oportunidad en la Sociedad

Estudiantes con el escritor José Manuel Méndez Oliva

Pero Méndez Oliva conoce muy bien las dificultades de su trabajo, y nos dijo que las palabras que incluyen K, W, X le dejaban perplejo frecuentemente. Sin embargo, él aún así ha llegado a escribir acrónimos para más de 4.000 palabras—aunque al final el libro sólo tiene poco más de 2.000.

Méndez Oliva empezó a definir palabras de esta manera a los 20 años y su primera palabra fue una broma entre amigos. Cuando era joven tenía un amigo que se llamaba Ramón que era recluta en la base aérea en Armilla. Entonces, este amigo nunca podía salir con los demás porque hacía muchas guardias de noche, y esto le dio la inspiración a Méndez Oliva para definir la palabra Ramón: Recluta Aéreo Militar Obligado a Noctambular. Esta palabra tuvo mucho éxito con sus amigos, que le decían que debería hacer más palabras. Desde entonces, empezó a definir palabras constantemente y ya lleva 40 años en ello. No obstante, Méndez Oliva nunca se imaginaba que iba llegar a hacer un diccionario.

Como todos los autores, Méndez Oliva dice que hay veces que es prácticamente imposible escribir o encontrar las palabras correctas. Por ejemplo, la palabra “responsabilidad,” que tiene quince letras, le costó muchísimo. Sin embargo, cuando eso ocurre, él simplemente lo intenta con otra palabra y luego vuelve a la que le da problema.

Él dijo que el objetivo del libro es enseñar a los niños  la riqueza del vocabulario y cómo comunicar.   Para ello, la lectura es fundamental explicó Méndez Oliva, y los libros son herramientas esenciales.

Fue una experiencia maravillosa y divertida porque aumentó nuestro vocabulario. ¡Gracias a los organizadores de esta fantástica actividad!

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