Kelly Aguilar, Julianna Bryant, Isabella Davis, Yanchi Lu, Patrick May, Emmanuel Ojeda, Jacob Smollen, Matei-Victor Vaduva y Luca Hollstegge
JUAN CASTILLA BRAZALES
Gracias a la inquebrantable dedicación de la profesora Cristina Lostado, que invitó al CLM al autor Juan Castilla Brazales tuvimos el placer de poder charlar con él en un encuentro muy entrañable. Castilla Brazales ha escrito, entre otros, varios libros como La casa de los tulipanes, En busca de la Granada Andalusí y A propósito de mis vecinos. A través de la entrevista que le hicimos el 7 de marzo de 2024, el autor nos dio a conocer su proceso creativo y su perspectiva única sobre la escritura.
La escritura siempre ha sido una parte importante de su vida, dijo Brazales. Él se recuerda a sí mismo escribiendo en servilletas en los bares mientras tomaba un café. Además, frecuentemente miraba a los desconocidos e imaginaba historias sobre sus vidas. Por eso, cuando sus hijos le preguntaron cuándo iba a escribir un libro durante unas vacaciones familiares, eso fue, él explicó, como una llave para un coche que siempre había existido pero que sólo entonces fue puesto en movimiento.
Esa historia que escribió como regalo para sus hijos era La casa de los tulipanes, su primera novela. Sin embargo, Brazales ya había publicado diferentes libros, pero nunca se había considerado un escritor. Dice Brazales que para él esta palabra le da mucho respeto y por esa razón nunca quería llamarse escritor. No obstante, cuando publicó La casa de los tulipanes la gente empezó a tratarlo con mucha admiración, y desde entonces ya se siente como un profesional, pero todavía no se atreve a llamarse escritor.
En términos de inspiración, Brazales dice que a veces le llega en los momentos cuando no intenta pensar en nuevas ideas. Esa vena creativa surge por ejemplo, cuando está con sus amigos en un café, o mientras conduce y lo mismo que llega se va . Pero, en ocasiones cuando sí le falta la creatividad normalmente salta a otras partes del proceso de escritura, como editar las secciones que ya ha escrito y las revisa.
A pesar de ser un gran autor, Brazales sigue siendo una persona humilde y amable. Durante la entrevista, siempre estuvo dispuesto a contestar nuestras preguntas con ánimo e ilusión. Es alguien que tiene tanto conocimiento y sabiduría que lo quiere compartir con los demás. A veces le preguntamos una cosa simple y él respondió con muchos detalles y se convirtió más en una conversación fructífera que duró más tiempo de lo que hubiéramos pensado.
Durante la entrevista, Brazales nos dio la oportunidad de explorar el espacio mental de un escritor respetado. Hemos aprendido la importancia de la creatividad y los métodos que se pueden llevar a cabo para mantener la inspiración durante el proceso de escritura.
Gracias a la participación activa de profesores y compañeros y a la atenta comunicación del autor, la entrevista fue un éxito. Su sinceridad y su intercambio de sabiduría hicieron que nuestra velada fuera inolvidable.
JOSÉ MANUEL MÉNDEZ OLIVA
El martes siguiente, con José Manuel Méndez Oliva, asistimos a una conferencia fascinante sobre el juego de palabras y el proceso creativo. A Méndez Oliva le gusta crear definiciones para palabras que también son acrónimos de la misma palabra. Por ejemplo, define la palabra “REGALO” como “Representa Entregar Gustosamente Algo, Libremente al Otro”.
Inicialmente, esta actividad puede parecer sencilla, pero cuando intentamos hacerlo en clase, nos dimos cuenta de que es muy difícil, necesita mucha paciencia y, por supuesto, un vocabulario extenso y diverso. Nosotros encontramos algunas, aquí algunos ejemplos:
PERRO: Pequeño Explorador que Recorre Rutas Olfateando
DERECHOS: Distintas Explicaciones que Regulan el Equilibrio, Calidad, Humanidad y Oportunidad en la Sociedad
Pero Méndez Oliva conoce muy bien las dificultades de su trabajo, y nos dijo que las palabras que incluyen K, W, X le dejaban perplejo frecuentemente. Sin embargo, él aún así ha llegado a escribir acrónimos para más de 4.000 palabras—aunque al final el libro sólo tiene poco más de 2.000.
Méndez Oliva empezó a definir palabras de esta manera a los 20 años y su primera palabra fue una broma entre amigos. Cuando era joven tenía un amigo que se llamaba Ramón que era recluta en la base aérea en Armilla. Entonces, este amigo nunca podía salir con los demás porque hacía muchas guardias de noche, y esto le dio la inspiración a Méndez Oliva para definir la palabra Ramón: Recluta Aéreo Militar Obligado a Noctambular. Esta palabra tuvo mucho éxito con sus amigos, que le decían que debería hacer más palabras. Desde entonces, empezó a definir palabras constantemente y ya lleva 40 años en ello. No obstante, Méndez Oliva nunca se imaginaba que iba llegar a hacer un diccionario.
Como todos los autores, Méndez Oliva dice que hay veces que es prácticamente imposible escribir o encontrar las palabras correctas. Por ejemplo, la palabra “responsabilidad,” que tiene quince letras, le costó muchísimo. Sin embargo, cuando eso ocurre, él simplemente lo intenta con otra palabra y luego vuelve a la que le da problema.
Él dijo que el objetivo del libro es enseñar a los niños la riqueza del vocabulario y cómo comunicar. Para ello, la lectura es fundamental explicó Méndez Oliva, y los libros son herramientas esenciales.
Fue una experiencia maravillosa y divertida porque aumentó nuestro vocabulario. ¡Gracias a los organizadores de esta fantástica actividad!